Es una hermosa noche de verano.
Tienen las altas casas
abiertos los balcones
del viejo pueblo a la anchurosa plaza.
En el amplio rectángulo desierto,
bancos de piedra, evónimos y acacias
simétricos dibujan
sus negras sombras en la arena blanca.
En el cénit, la luna, y en la torre,
la esfera del reloj iluminada.
Yo en este viejo pueblo paseando
solo, como un fantasma.
Antonio Machado.
Fotos: Daniela.
PD: Seguimos vivas, o por lo menos yo. Andrea está de viaje rumbo a Galicia así que durante una semana el blog estará en mis manos. Un besote muy grande bloggers <3